viernes, 1 de noviembre de 2013
miércoles, 13 de enero de 2010
Solamente yo
Sentada, mirando la inmensidad del Universo, me doy cuenta que soy tan pequeña, tan frágil, tan vulnerable, que el aleteo de una mosca puede resultar catastrófico en mi persona.
Miro, profundamente el azul del cielo, el volar de los pájaros, el caer de las hojas secas... Todo tiene un ciclo. Todo lo que sube, baja y todo lo que comienza termina, tarde o temprano termina.
Por ahora sigo sin entender el por qué se terminó... puede ser una transición, dolorosa, satisfactoria, feliz, traumática... pero al final se ha terminado, al final sigo aquí, sola mirando lo que sucederá conmigo misma.
La cabeza gira, los pensamientos me inundan y sigo sin recordar en qué momento fue, cuando decidiste dejarlo todo... el por qué se transformó aquello tan grande que teníamos....
Me miro en el espejo. Han sido tantas veces las que me he visto, que pareciera que no me reconozco. Y si no me conozco, ¿soy capaz de conocerte?
No lo sé. Diariamente escucho historias de amor, de desamor, lastimeras y felices, envidiadas. Unas buenas y otras malas. Pero siempre la respuesta es la misma: SOLO EL TIEMPO TE DARÁ LA RESPUESTA.
La respuesta no es lo doloroso, lo que mata es la incertidumbre... el tiempo que se tarda en que la respuesta llegue al lugar correcto, porque al final, la respuesta significará solamente la confirmación de lo que en ese momento estaremos viviendo.
El tiempo nos da esa incertidumbre insoportable, que nos hace pensar, imaginar, ilusionarnos y entristecernos al darnos cuenta que nada de ello será realidad.
Por ahora solo me basta esperar, disfrutar de tu presencia mientras tú, yo o el tiempo nos lo permita.
Solo me basta agradecer a la vida por haber vivido, sentido, amado y disfrutado de lo que tú me enseñaste, de lo que juntos compartimos, aprendimos y enseñamos al mundo entero.
Me basta saber que existes, que sigues conmigo y que a pesar de todo me amas como yo a ti... el resto NO IMPORTA.
Miro, profundamente el azul del cielo, el volar de los pájaros, el caer de las hojas secas... Todo tiene un ciclo. Todo lo que sube, baja y todo lo que comienza termina, tarde o temprano termina.
Por ahora sigo sin entender el por qué se terminó... puede ser una transición, dolorosa, satisfactoria, feliz, traumática... pero al final se ha terminado, al final sigo aquí, sola mirando lo que sucederá conmigo misma.
La cabeza gira, los pensamientos me inundan y sigo sin recordar en qué momento fue, cuando decidiste dejarlo todo... el por qué se transformó aquello tan grande que teníamos....
Me miro en el espejo. Han sido tantas veces las que me he visto, que pareciera que no me reconozco. Y si no me conozco, ¿soy capaz de conocerte?
No lo sé. Diariamente escucho historias de amor, de desamor, lastimeras y felices, envidiadas. Unas buenas y otras malas. Pero siempre la respuesta es la misma: SOLO EL TIEMPO TE DARÁ LA RESPUESTA.
La respuesta no es lo doloroso, lo que mata es la incertidumbre... el tiempo que se tarda en que la respuesta llegue al lugar correcto, porque al final, la respuesta significará solamente la confirmación de lo que en ese momento estaremos viviendo.
El tiempo nos da esa incertidumbre insoportable, que nos hace pensar, imaginar, ilusionarnos y entristecernos al darnos cuenta que nada de ello será realidad.
Por ahora solo me basta esperar, disfrutar de tu presencia mientras tú, yo o el tiempo nos lo permita.
Solo me basta agradecer a la vida por haber vivido, sentido, amado y disfrutado de lo que tú me enseñaste, de lo que juntos compartimos, aprendimos y enseñamos al mundo entero.
Me basta saber que existes, que sigues conmigo y que a pesar de todo me amas como yo a ti... el resto NO IMPORTA.
jueves, 20 de agosto de 2009
Luchemos por nuestra felicidad
Luchemos por nuestra felicidad
Por desgracia sueles verlo muy tarde. Sueles tenerlo frente a los ojos sin darte cuenta que es él. Buscas sin cesar en lugares en donde sabes, no lo encontrarás y sin embargo él sigue ahí, buscándote a tí.
Unos desafortunados pueden darse cuenta de su existencia muy tarde, cuando ya no es posible estar ahí. Otros con más suerte suelen darse cuenta en el momento exacto y vivir feliz, disfrutándolo.
Pero también están los que se dan cuenta cuando, a pesar de estar en otro lugar, su corazón pertenece al lugar en donde tú estás, es ahí donde debes luchar por él sin cesar, sin derrumbarte ni maldecirte del por qué no te habías dado cuenta antes.
Es hora de demostrarle a él, al tiempo, al destino pero sobre todo a tí mismo, que lo mereces y lucharás hasta el final por él.
Cuando por fin lo encuentras lo valoras, pero lo haces aún más cuando creíste haberlo perdido. Es lo que en realidad vale, no darte por vencido sino luchar por lo que quieres hasta el final...
Por desgracia, en el camino y en el intento saldrán personas lastimadas, pero no puede ser obstáculo para tu desgracia, pues muchos te han hecho sufrir por luchar por lo que ellos mismos desean.
El dolor del alma es sanado con el tiempo y un instante de felicidad sincera vale toda una vida de tristeza.
Cuando se tiene un corazón roto se puede pensar que no es posible volverse a enamorar, sin embargo cuando se entrega por completo olvida todo el dolor y simplemente disfruta de las satisfacciones que el amor te trae.
Luchemos por nuestra felicidad, uno mismo decide cómo vivir, qué sueños cumplir y qué metas descartar.
Es nuestra propia vida, es nuestro dolor, nuestro sacrificio, nuestras satisfacciones, por ello, luchemos sin rendirnos antes de cuenta, porque en el momento justo en que nos podríamos rendir es cuando esa persona especial llegará a brindarnos la mano para levantarnos y llevarnos por un sendero lleno de felicidad y alegría.
sábado, 16 de agosto de 2008
MORIR
MORIR
Confundida, sola, desesperada. Me siento asfixiada, no se que hacer, vivo en el limbo, sin saber de dónde vengo y peor aún, no tener ni la menor idea de a dónde voy...
Siento que no tengo nada, a pesar de tenerlo todo, sin embargo lo más importante está en otro lugar, con otros intereses y siento que muero. Trato de ser fuerte, optimista, racional pero mi corazón me dice a gritos que no puedo ocultar un sentimiento que sigue a flor de piel; una herida, que a pesar del tiempo, sigue sangrando y una cicatriz que aún duele.
Mi corazón no entiende cómo pudo pasar esto. Tanto amor no fue suficiente y ahora una máscara de civilidad cubre los verdaderos sentimientos. La conformidad me ha envuelto en una capa que cubre la realidad, mi realidad.
Sola, triste, con las lágrimas que se asoman y caen sobre mis mejillas demostrando lo débil que soy. Mi corazón sigue lastimado, destrozado y ahora no sé si será posible sanarlo.
Mis ilusiones se esfumaron, la felicidad se me fue de las manos y me siento perdida, con tantos obstáculos enfrente y un largo camino por recorrer, pero sin ti no quiero seguir.
Por sentirte cerca, he tratado de convencerme de que me importa algo menos que lo que en realidad me interesa. Me estoy volviendo loca. Me desquicia el saber que los labios que besas no son los míos; que los ojos a los que miras, no son los míos; que las manos que sostienes, no son las mías.
Muero al imaginar, que estrechas y acaricias un cuerpo que no es el mío, que tu corazón late cuando vea a alguien que no soy yo, pero cómo pudo pasar esto tan rápido.
Tan sólo ayer me decías lo que ahora sientes por ella; me veías como ahora la ves a ella; me abrazabas como ahora lo haces con ella. Era capaz de robarte una sonrisa, pero ella es capaz de alegrarte tu vida.
¿Qué me faltó? ¿Qué hice mal? No lo sé y tal vez nunca lo sabré. Seguiré respirando porque lo tengo que hacer, seguiré viviendo porque lo debo hacer, pero no porque quiera, porque lo que en realidad quiero es algo más de lo que la misma vida me puede brindar, ya que es eso mismo lo que no quiero, vivir y seguir sufriendo al verte cerca pero no conmigo. Al verte feliz pero no por mí.
Soy egoísta, pero no lo puedo evitar, no sé como hacer para que mi corazón no se amargue, pero creo que es demasiado tarde, porque ya lo está. He perdido todo, hasta mi razón de ser. Ya no recuerdo nada, como vivir, como respirar.
QUIERO MORIR, PERO NI SIQUIERA ESO SÉ HACER...
***Monserrat Rosas***
Confundida, sola, desesperada. Me siento asfixiada, no se que hacer, vivo en el limbo, sin saber de dónde vengo y peor aún, no tener ni la menor idea de a dónde voy...
Siento que no tengo nada, a pesar de tenerlo todo, sin embargo lo más importante está en otro lugar, con otros intereses y siento que muero. Trato de ser fuerte, optimista, racional pero mi corazón me dice a gritos que no puedo ocultar un sentimiento que sigue a flor de piel; una herida, que a pesar del tiempo, sigue sangrando y una cicatriz que aún duele.
Mi corazón no entiende cómo pudo pasar esto. Tanto amor no fue suficiente y ahora una máscara de civilidad cubre los verdaderos sentimientos. La conformidad me ha envuelto en una capa que cubre la realidad, mi realidad.
Sola, triste, con las lágrimas que se asoman y caen sobre mis mejillas demostrando lo débil que soy. Mi corazón sigue lastimado, destrozado y ahora no sé si será posible sanarlo.
Mis ilusiones se esfumaron, la felicidad se me fue de las manos y me siento perdida, con tantos obstáculos enfrente y un largo camino por recorrer, pero sin ti no quiero seguir.
Por sentirte cerca, he tratado de convencerme de que me importa algo menos que lo que en realidad me interesa. Me estoy volviendo loca. Me desquicia el saber que los labios que besas no son los míos; que los ojos a los que miras, no son los míos; que las manos que sostienes, no son las mías.
Muero al imaginar, que estrechas y acaricias un cuerpo que no es el mío, que tu corazón late cuando vea a alguien que no soy yo, pero cómo pudo pasar esto tan rápido.
Tan sólo ayer me decías lo que ahora sientes por ella; me veías como ahora la ves a ella; me abrazabas como ahora lo haces con ella. Era capaz de robarte una sonrisa, pero ella es capaz de alegrarte tu vida.
¿Qué me faltó? ¿Qué hice mal? No lo sé y tal vez nunca lo sabré. Seguiré respirando porque lo tengo que hacer, seguiré viviendo porque lo debo hacer, pero no porque quiera, porque lo que en realidad quiero es algo más de lo que la misma vida me puede brindar, ya que es eso mismo lo que no quiero, vivir y seguir sufriendo al verte cerca pero no conmigo. Al verte feliz pero no por mí.
Soy egoísta, pero no lo puedo evitar, no sé como hacer para que mi corazón no se amargue, pero creo que es demasiado tarde, porque ya lo está. He perdido todo, hasta mi razón de ser. Ya no recuerdo nada, como vivir, como respirar.
QUIERO MORIR, PERO NI SIQUIERA ESO SÉ HACER...
***Monserrat Rosas***
martes, 18 de marzo de 2008
PROCESIÓN DEL SILENCIO
PROCESIÓN DEL SILENCIO
San Luis Potosí
Esta Semana Santa, no puedes dejar de visitar el hermoso Estado de San Luis Potosí, en donde podrás deleitarte con una representación de la pasión y muerte de Cristo, en algo que se ha vuelto una costumbre para los habitantes potosinos y un motivo de orgullo para los mexicanos: La Procesión del Silencio.
Este evento se lleva a cabo año con año desde 1954, a las 8 de la noche del Viernes Santo, en donde diferentes Cofradías conformadas por fieles potosinos, recorren las calles del centro del Estado, ante la vista atónita de residentes y turistas nacionales y extranjeros, que maravillados con la majestuosidad de las imágenes religiosas, soportan los cambios climatológicos con tal de observar el evento de principio a fin.
http://mx.youtube.com/watch?v=NMjEEObOjvM***Monserrat Rosas***
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